La Organización Internacional del Trabajo (OIT) se pronunció hoy por la necesidad de “levantar la barrera de la discapacidad intelectual” y aseguró que existen casi 200 millones de personas con esa problemática en el mundo, por lo que para muchas hallar un empleo estable es “un desafío”.
“La discapacidad intelectual limita mucho el desarrollo. Por lo general, ninguna escuela secundaria o instituto de formación acepta a esas personas luego de concluida la primaria”, señaló a modo de ejemplo el organismo laboral tripartito mundial.
En China, existe el Centro de Rehabilitación del distrito Fengtai, en Beijing (Centro Lizhi), que trabaja con la OIT.
Las personas con ese tipo de discapacidad reciben formación específica sobre temas como competencias sociales, alfabetización, matemática, artesanía, cocina, servicio doméstico y técnicas respecto de cómo ser útiles a la sociedad, sostuvo el organismo.
El camino para obtener un trabajo seguro presenta desafíos como hablar; llevarse bien con los colegas; comprender las normas y la reglamentación, por lo que el innovador modelo de “empleo con apoyo” del Centro Lizhi, ofrece entrenamiento en el lugar laboral