Los niños y niñas con discapacidad mejoran sus competencias lingüísticas a partir de la interacción.

Un nuevo estudio revela que el secreto para mejorar las competencias lingüísticas de los preescolares con discapacidad podría estar en su inclusión en clases con compañeros que no presentan ningún tipo de discapacidad.

Los investigadores han descubierto que el promedio de competencia lingüística de los compañeros de clase de un niño durante el primer trimestre determinará, casi sin ninguna duda, la competencia lingüística que ese niño alcanzará en el último trimestre, sobre todo en el caso de niños con discapacidad.

Lara Justice, coautora del estudio y profesora de enseñanza y aprendizaje en la Universidad Estatal de Ohio, afirmó que los resultados apoyan las políticas de inclusión en los colegios que apuestan por tener a los alumnos con discapacidad en las mismas clases que el resto de sus compañeros. Ella asegura que los alumnos con discapacidad son los que se ven más afectados por las competencias lingüísticas de los otros niños de su clase. “Hemos comprobado que los niños con discapacidad consiguen mejorar significativamente sus competencias lingüísticas a lo largo del curso académico cuando se relacionan con otros niños que tienen un buen dominio del lenguaje”, expresó.

De hecho, después de un año en preescolar, los niños con discapacidad tienen una competencia lingüística comparable a la de los niños que no presentan discapacidad, siempre y cuando estén rodeados en clase de compañeros altamente cualificados.