«En el Día Internacional de la Mujer y en los 364 días restantes del año, las mujeres con discapacidad, ¡reclamamos visibilidad!».

¡Cada día es #8M! Cada día debemos mantener vivo el espíritu del #8M, pues es a diario que se ven vulnerados los derechos fundamentales de las mujeres con discapacidad.

Así, cuando ya se ha cumplido más de un mes desde la celebración del pasado 8 de Marzo, «Día Internacional de la Mujer», recordamos la acción de sensibilización e incidencia política que mujeres integrantes de la Fraternidad Cristiana de Personas Enfermas y con Discapacidad (Frater) llevaron a cabo en Puno (Perú) con el apoyo de COCEMFE.

Provistas de carteles, mujeres con discapacidad visual, física y con secuela de parálisis cerebral demandaron a las autoridades peruanas y a la sociedad a derribar estereotipos asociados a la discapacidad ya que no las consideran como personas productivas. Tampoco se reconocen sus capacidades, cuando no se cumple con la cuota laboral o cuando no son incluidas en las políticas de género.

“Somos invisibles para los gobiernos y la sociedad, nos ha mantenido en una situación de discriminación, sufrimos las mismas desigualdades que las otras mujeres, pero con peores efectos. Además de desventajas sociales, económicas, educativas y profesionales, las mujeres con discapacidad también sufrimos más violencia de género”, señaló Silvia Tullume, vocera de la Frater durante estas acciones del pasado mes de marzo.

Mantengamos vivo el espíritu del #8M cada día

En el Perú existen más de 3 millones de personas con una o más discapacidades, es decir, de cada 100 peruanos, más de 10 tiene dificultad para ver, moverse o caminar, oír, aprender o entender.

Esta actividad se llevó a cabo en el marco del proyecto «Hacia una sociedad pacífica e inclusiva: defendiendo los derechos de las mujeres con discapacidad en Perú», conformado por integrantes de la Fraternidad Cristiana de Personas Enfermas y con Discapacidad (Frater) y que cuenta con el apoyo de COCEMFE, AECID y Fundación Once.