El documental quiere mostrar no sólo qué puede hacer la sexualidad por las personas con discapacidad, sino también qué puede aportar la realidad de la diversidad funcional a la sexualidad humana.

 

El documental “Yes, we fuck”, cuyo título parodia la famosa campaña que dio la presidencia de Estados Unidos a Obama, visualiza a través de seis historias reales la sexualidad de las personas con discapacidad con el objetivo de mostrar que el sexo es patrimonio de todos.

Elaborado por el realizador de documentales Raúl de la Morena y el activista social del movimiento Vida independiente Antonio Centeno, este trabajo se ha rodado gracias a un proceso de micromecenazgo y es toda “una declaración de intenciones”, según aseguran los autores.

Más allá del sexo, el documental quiere mostrar no solo qué puede hacer la sexualidad por las personas con discapacidad, sino también qué puede aportar la realidad de la diversidad funcional a la sexualidad humana.

“Parece clara la necesidad de romper el binomio dependencia-infantilización, términos que se retroalimentan generando un círculo vicioso que hasta ahora se ha mostrado resistente a cualquier avance ideológico y legislativo”, afirman los autores en un comunicado para explicar por qué nació la idea de este trabajo sobre sexualidad y diversidad funcional.

La estrategia para todo ello ha pasado por mostrar historias reales con imágenes explícitas que revelan a las personas discapacitadas como “seres sexuales y sexuados, como cuerpos deseantes y deseables”.