Licda. Rosa Salgado

La Licda. Rosa Salgado es la actual Procuradora Especial para Personas con Discapacidad en Nicaragua. Ella inició su trabajo organizativo en Chinandega; fue fundadora de la Organización de Mujeres con Discapacidad. Luego se empeñó en conformar la Federación Nacional de Mujeres con Discapacidad de Nicaragua, con el propósito también de visibilizar los derechos de las mujeres con discapacidad. Desde el 2005 está en La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos y nos brindó una entrevista a La Red Iberoamericana de Entidades de Personas con Discapacidad Física.

 – ¿Cómo fue que empezó a organizarse?

Estudié y posteriormente empecé a trabajar. Trabajé para la Policía Nacional, lo menciono porque para una persona con discapacidad, trabajar en una institución con esta envergadura siempre causa como una expectativa. Yo miraba en ese momento que en plenos años 80´s, era como un desafío -“voy a meter mi solicitud como mujer con discapacidad a una institución que tiene enfoque militar”-.

Ya había estudiado administración de empresas, luego Trabajo Social. Saqué muchos cursos en la Universidad Centroamericana, como atención a sectores vulnerables, educadora social… En ese sentido vi que estaba enfocada a cuestiones sociales. De esa manera, posteriormente, estando ya en otro ministerio, comenzamos con la idea de hacer una asociación de mujeres con discapacidad, porque sentíamos que no estábamos siendo atendidas.

Entonces, un grupo de mujeres nos reunimos y dijimos: “qué difícil es -te estoy hablando de un pueblo de Chinandega- encontrar una muleta”. Eso más o menos por el año 1985 -1990. Después llegó CEPRES, lo que ahora es ADIFIN, a Chinandega a que las personas se organizaran y comenzamos con ellos un programa de atención a la mujer.

– ¿Por qué decide en determinado momento venirse a la capital?

Bueno, el trabajo de las asociaciones es un trabajo de voluntariado. Por otro lado, hay procesos democráticos y a mí me gustaba el hecho de no hacerme la fundadora para toda la vida, sino la facilitadora que posibilita procesos para que otras aprendan. En ese sentido, pasé a ser parte de nuevo de la asamblea, dentro de la junta directiva y yo tenía que buscar un trabajo y dar la oportunidad a otros.

– ¿Es decir, usted tuvo que dejar su tiempo en el ministerio para dedicarle tiempo completo a la asociación?

Sí. Ahí estuve alrededor de cinco años.

– En algún momento fue una decisión difícil, porque dejar el empleo a dedicarse a una asociación no es fácil…

Claro. Pasar de un empleo remunerado a un empleo voluntariado era bastante complicado, por ello digo que se necesita bastante apoyo de la familia. Ellos me apoyaban, pero ya después debía de buscar un trabajo. Y me salió la oportunidad de venirme a trabajar a una organización que atendía a personas con discapacidad aquí en Managua, La Fundación Solidez. Ésta nos apoyó para hacer primero el Consejo Nacional de Mujeres con Discapacidad y Posteriormente logramos hacer la Federación de Mujeres con Discapacidad.

– Es decir, que su visión nunca la perdió a pesar de tener un trabajo remunerado, siempre pensaba cómo colaborar con las organizaciones de mujeres con discapacidad.

Sí, porque en ese momento la ONG, Fundación Solidez, trabajaba únicamente para facilitar apoyo a las organizaciones locales y ahí se propuso la idea de hacer una federación de mujeres, porque ya habían muchas organizaciones de mujeres dispersas.

Así fue como se nos vino la idea de hacer la Federación de mujeres, que está todavía activa. Estando ahí en la Federación de Mujeres es que hacemos la postulación, que mis compañeras me proponen para que participe en la elección de quien va a ser el candidato al cargo de procurador especial.

– ¿Fue votación?

Sí, fue votación. Testigos de ese proceso fue HANDICAP internacional y la Asociación Danesa de Discapacidad.

– ¿Es decir que las organizaciones internacionales estuvieron muy al pendiente del proceso?

Claro que sí, se pensó que el jurado que hubiese no fuera de ningún miembro de asolación, sino personas que han apoyado y que conocían nuestro trabajo.

– Usted comentaba fuera de grabación acerca de una experiencia que tuvo como poder aprender a usar las tecnologías, ¿hubo alguien que la motivó?

Sí. Era una persona parapléjica y ya falleció hace un año. Orlando Pérez. Un hombre con mucha motivación por la comunicación, por la tecnología. Él era aferrado a la computadora y estar en el internet y siempre me estaba animando y transmitiendo que era muy importante aprender a usar la computadora.

Partiendo de esa animación me interese en aprender un curso de computación básico y lo otro es la necesidad personal. El crecimiento personal de auto estudio y de lucha. Eso me está dando muchos resultados y desde donde esté Orlando le agradezco la motivación, porque si no me estaría pasando una situación bastante difícil, de no poder acceder al internet o a una computadora.