El informe, presentado este mes por esta fundación del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), destaca la mayor exposición de ese grupo social a ser víctima de agresiones por parte de sus parejas o ex parejas y ha sido realizado a partir de la macroencuesta de 2015 de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género.

En concreto, analiza los datos específicos de las mujeres con discapacidad que han tenido en algún momento pareja (452) y los compara con las respuestas de las mujeres sin discapacidad que también han tenido o tenían pareja a la hora de ser encuestadas (9.275).

Expone que en torno al 31% de las mujeres con discapacidad la ha sufrido y que la mayor frecuencia del tipo de violencia es la psicológica emocional, entendida como insultos, menosprecio, intimidación o amenazas verbales recibidos, que refieren haberla sufrido el 24,5 % de las mujeres con discapacidad, frente al 14% de mujeres sin discapacidad.

Asimismo, indica que la violencia psicológica de control la han sufrido en algún momento el 23% de las mujeres con discapacidad, frente al 15,1% de las que no tienen discapacidad.

En el caso de la violencia económica, la cifra es del 13% en las mujeres con discapacidad frente al 6,4%, mientras que la violencia física la han sufrido el 11% de las primeras, dato que desciende al 4,7% entre las que no tienen discapacidad.

El informe de la Fundación Cermi pone de manifiesto que en todos los casos las mujeres con discapacidad que han sufrido violencia “tienen una peor percepción de su estado de salud a posteriori que las mujeres sin discapacidad”.
Según explica la organización en un comunicado, en la presentación del informe la vicepresidenta ejecutiva de la Fundación, Ana Peláez, ha explicado que los datos existentes en la actualidad son “claramente insuficientes para conocer en profundidad la realidad de las diferentes formas de violencia machista que sufren las mujeres con discapacidad”.