El escritor zaragozano Raúl Gay desmonta algunos mitos sobre la discapacidad en su libro ‘Retrón. Querer es poder (a veces)’.

Directo, huyendo de los prejuicios y sin pelos en la lengua. Así presenta el zaragozano Raúl Gay su libro ‘Retrón. Querer es poder (a veces)’, de la editorial Next Door Publishers. “No es un libro sobre discapacidad al uso. Simplemente pretendo dar una visión equilibrada sobre este tema acabando con algunas creencias generalizadas”, asegura el autor.

Licenciado en Ciencias Políticas y Máster en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, Raúl Gay trata de ofrecer una visión distinta sobre la discapacidad.

“En los últimos años, los discapacitados hemos pasado de ser considerados personas casi miserables y sin posibilidad de tener una vida digna, a convertirnos en superhéroes por el simple hecho de llevar una vida normal. Y no es ni una ni la otra”, reflexiona. Precisamente, son este tipo de pensamientos los que nutren las más de 300 páginas de la obra.

Sin embargo, no se trata de un libro de autoayuda, ni de un relato de superación. “Ofrezco una mirada honesta a la discapacidad desde dentro”, asevera. Y lo hace desde la perspectiva y la vivencia de su enfermedad, una de aquellas catalogadas de ‘raras’ y minoritarias conocida como síndrome de Roberts, “una enfermedad genética autosómica recesiva que se caracteriza por un retraso en el crecimiento prenatal y malformaciones en las extremidades”, explica en el libro.

La obra se divide en tres apartados diferenciados: uno autobiográfico que recoge un buen puñado de escenas y acontecimientos reales de su vida; una serie de capítulos ensayísticos en los que se reflexiona sobre la discapacidad desde diferentes puntos de vista, y, finalmente, una especie de diccionario incompleto sobre la enfermedad. Este último lo utiliza para destacar conceptos que han sido fundamentales en su vida, como F de familia, P de pandilla o C de cicatriz.